...arjona creció, de barros y espinillas su cara se llenó y de su corazón (y alma, y tódas esas cosas espirituoides) salieron ciendos y miles (y me atrevería a decir millones, pero no estoy seguro) de creaciones que sólo de mano tan virtuosa podrían haber surgido.
arjona seguía haciendo de las suyas cuando descubrió la chaqueta, meses después también permanecía anonadado por la existencia de los calzones de cuero y comenzó en lo que es, hasta ahora, la etapa más explícita de nuestro ídolo:
arjonismos eróticos-ñoñérrimos, por el poéta de la chaqueta
la mano sacude mi espíritu inmune
que de saltos y sables láser ya no quiere saber
me escudo tras el maná que controla
la vibra de las chiches colgantes
verga caca pito pedo pis
dice el oráculo del meridiano
pero de lo que ya no quiero saber
es de los fluidos de tu ano
martes, 15 de julio de 2008
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4 comentarios:
Jojojo, "chiches"...
eres casi más grande que el Maestro.
Me encantaró el primero, es otro pedo.
Al parecer la sabiduría del Maestro a veces alcanza límites insospechados del subconciente.
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